Se trata de dialogar con ellas, de buscar el mejor ángulo para la toma, de descubrir su callado lenguaje y su grito contenido.
Al acercarse con el teleobjetivo se tiene la sensación de vulnerar su intimidad. Porque ellas creen que no las vemos, por eso algunas son tan descaradas.
Me falta no obstante fotografiarlas cumpliendo su cometido, vomitando agua.
Queda pendiente.......................................
podéis ver el resto de la serie en http://www.flickr.com/photos/luise500/